Dejar de fumar le redujo el dolor de la arteriopatía periférica
Angie Kulczar empezó a fumar cuando estaba en la universidad. "No sé por qué decidí probarlo", dijo. “Pensaba que era lo suficientemente fuerte como para no dejarme llevar por la adicción al tabaco; pero no tenía ni idea de la fuerza de la nicotina. Me volví adicta bastante rápido y fui fumadora durante más de 30 años".
En enero de 2021, Angie estaba quitando la nieve y el hielo de la entrada de su casa. Al día siguiente, sintió un dolor en la parte posterior de la pierna izquierda. "Sentía como un calambre o un tirón muscular. El dolor avanzó desde la parte posterior de la pierna hasta la pantorrilla y el pie en uno o dos días".
Angie acudió a varios médicos y se hizo varias pruebas para determinar el origen del problema. Un podólogo le dijo que, por el color de sus pies y porque estaban fríos, creía que tenía problemas de circulación sanguínea. Cuando consultó al Dr. Nathaniel Dew, él le explicó que tenía las arterias obstruidas y le diagnosticó arteriopatía periférica (PAD, por sus siglas en inglés). También le dijo que la causa principal de su problema era que fumaba.
“Cuando empezó a hablar de la operación y de lo complicada que era, me dieron ganas de llorar", dijo Angie. “Entonces me dijo: ‘Si haces algunos cambios saludables en tu vida, puede que no necesites la operación'". Esos cambios consistían en dejar de fumar, perder peso y ser más físicamente activa.
El Dr. Dew le dio a Angie información sobre un grupo de apoyo de Goshen Health para personas que desean dejar de fumar. Allí empezó el proceso. “Fue muy útil tener que responsabilizarme por el progreso de cada semana. El grupo me animó a no ser tan dura conmigo misma. Al principio intentaba dejar de fumar, pero eso sólo añadía más estrés a mi vida".
Angie estaba experimentando mucho dolor. "Soy cristiana. Eventualmente empecé a rezar y pedirle a Dios que me quitara esa carga. Hasta entonces no se la había encomendado por completo a Dios. Luego, seguí rezando y aprendiendo ideas del grupo de apoyo, así como de familiares y amigos, sobre otras cosas más sanas que hacer en lugar de fumar".
El 10 de agosto de 2021, Angie fumó su último cigarrillo. Las dos primeras semanas se sintió nerviosa. "Pero no fue tan difícil como había imaginado. Y no me llevó tanto tiempo: sólo un par de meses".
"La experiencia de Angie es similar a la de otras personas que dejan de fumar", dijo Mark Potuck, especialista en educación sobre el tabaco y líder del grupo de apoyo de Goshen Health. “Sin duda, los primeros días y semanas son los más difíciles, pero la mayoría de los participantes se dan cuenta de que, una vez superado el primer mes, el proceso es mucho más fácil".
Además del grupo de apoyo, Angie agradeció el apoyo de su familia y amigos (tanto los que fuman como los que no). "Lo celebraron conmigo".
En el último año, Angie ha perdido más de 50 libras. “Tengo algunos problemas en la pierna y el pie izquierdos debido a la arteriopatía periférica. Al principio me costaba ser más activa debido al dolor. Sin embargo, ahora puedo caminar a un ritmo normal".
“Aunque tengas algunos problemas físicos debidos al tabaco, cuando dejas de fumar, tu cuerpo empieza a sanar bastante rápido", dijo Angie. "Formar parte del grupo de apoyo ha sido realmente importante para mí".
Si desea obtener ayuda para dejar de fumar o consumir tabaco, asista al grupo de apoyo gratuito de Goshen Heart & Vascular Center, los martes de 6:00 a 7:00 p.m. También puede llamar al (574) 364-2587 para obtener más información.