De nuevo a la vida después de una cirugía de columna
La radiografía de la columna vertebral de Jim Marks revelaba que su vida había sido muy activa. Lamentablemente, también revelaba signos de artritis y deterioro natural que explicaban el dolor y la inestabilidad de sus piernas.
Antes de jubilarse, Jim había sido profesor, entrenador y consejero; una vida plena y activa. Tristemente, durante el otoño pasado, Jim comenzó a notar un dolor persistente en la cadera, y a perder control de sus piernas. Comenzó también a tropezarse cuando el dedo gordo del pie derecho tropezaba con su pie izquierdo.
Jim pensaba que tenía mal la cadera y decidió ir a las oficinas de Goshen Orthopedics para una consulta inicial. Lo que Jim tenía era una enfermedad llamada estenosis que causa que la espina dorsal se angoste y se debilite estructuralmente.
Vivir sin dolor toma trabajo y dedicación al proceso médico
La artritis es una enfermedad degenerativa que desgasta los cartílagos del cuerpo. Cuando el desgaste es en la columna vertebral, el cuerpo pierde fuerza para levantar cosas, para doblarse y para las actividades de la vida diaria.
Para no terminar en una silla de ruedas por el resto de su vida, Jim (75) necesitaba someterse a una cirugía de espalda. Tenía también que seguir fielmente las instrucciones quirúrgicas antes, durante y después de la operación. Seguir las instrucciones eran parte importante del proceso de recuperación.
La enfermera registrada, Sharon Adams, explica: "Los pacientes tienen que estar listos y preparados emocional y psicológicamente antes de la cirugía. Para ese efecto, repasamos con los pacientes una lista de lo que se debe y no se debe hacer antes de la cirugía".
Para recuperarse, es importante confiar en el proceso médico y contar con apoyo
Jim quería estar bien preparado antes de la cirugía, y por eso, hacia las preguntas necesarias durante sus citas médicas. Le ayudaba en este proceso, su habilidad de aprender rápido y su deseo de acatar las instrucciones del caso. Por lo general, iba a las citas médicas con su esposa Nancy. Ellos llevaban 54 años de casados, y habían sido novios desde la secundaria.
El equipo médico de Jim le mantenía informado de todo lo que iba a pasar. También se aseguraba de que Jim supiera sobre las pruebas, radiografías, resonancias magnéticas y todo lo que Jim tenía que hacer antes de la cirugía.
Jennifer Anglin, la hija de Jim nos dice: “El equipo médico de mi padre coordinó todo lo que había que coordinar entre el centro ortopédico y el hospital. Es más, nosotros podíamos llamar a cualquier hora con cualquier pregunta o duda sobre la cirugía".
Jim vuelve a gozar de la vida
La cirugía de columna vertebral baja de Jim lo dejó con cinco placas metálicas, dos varillas, 10 tornillos y cuatro vertebras fusionadas. Ahora él tiene que seguir las instrucciones post operatorias fielmente. Lo bueno es que su hija Carol Anderson adoptó el papel de entrenadora personal para asegurar que Jim haga la terapia física en casa, al igual que las caminatas y ejercicios indicados por los médicos y terapeutas.
Las citas de seguimiento eran reconfortantes para Jim y para asegurar que las cuatro vertebras fusionadas se sanaran y formaran un hueso fuerte. Eran también parte importante del seguimiento, el mantener una lista que documentaba su progreso en cuanto a fortaleza y movimiento sin dolor.
Tres meses después de la cirugía, Jim pudo regresar a su actividad favorita: andar en bicicleta. Ahora que ya puede andar en bicicleta, está listo para ir a su lugar favorito: una heladería que está a 25 millas de su casa.
Cuando por fin vaya a la heladería, llevará consigo la copia de su radiografía post operatoria por si acaso alguien quiera escuchar su experiencia médica. Su deseo es que su historia pueda inspirar a otros a buscar ayuda médica para también poder volver a gozar de la vida.
Para más información sobre el Goshen Orthopedics visítenos en GoshenOrtho.org.