Utilizamos la quimioterapia y otros medicamentos para tratar la mayoría de los tipos de cáncer. Estos medicamentos eliminan las células cancerosas al impedir su crecimiento y reproducción. La quimioterapia puede administrarse en forma de píldora, inyección o infusión intravenosa.

Se utiliza para ralentizar o detener los tipos de cáncer que utilizan hormonas para crecer, como los de mama y próstata. Pueden bloquear la producción de hormonas o interferir en su comportamiento en el organismo. La terapia hormonal puede administrarse mediante píldoras o inyecciones.

Esta terapia funciona activando nuestro sistema inmunológico para ayudar a combatir el cáncer, de forma similar a como nuestro sistema inmunológico ayuda a combatir y prevenir infecciones, como los virus del resfriado o la gripe. La inmunoterapia se administra normalmente en forma de infusión intravenosa.

Esta terapia funciona de forma diferente a la quimioterapia tradicional. Está dirigida a los genes, proteínas o tejidos específicos del cáncer que contribuyen a su crecimiento y supervivencia. Entre los tipos de terapia dirigida se encuentran los anticuerpos monoclonales y medicamentos de moléculas pequeñas. Algunas terapias dirigidas se administran en forma de píldora, mientras que otras se administran por infusión intravenosa.

Nuestras investigaciones generan descubrimientos innovadores sobre cómo combatir el cáncer y encontrar una cura. Los ensayos clínicos pueden ayudar a los pacientes a vivir más tiempo con menos efectos secundarios y una mejor calidad de vida.