Tratamiento del Cáncer de Colon

Consideramos que la resección segmentaria del colon es un tratamiento primario para los pacientes con cáncer de colon. Este procedimiento, también conocido como colectomía, consiste en la extirpación de la sección cancerosa del colon, junto con una pequeña parte de tejido sano, antes de volver a conectar el tejido normal.

Cuando el cáncer de colon se detecta en sus primeras fases, podemos realizar algunas resecciones mediante un procedimiento laparoscópico mínimamente invasivo. Esto ayuda a reducir los tiempos de recuperación, las cicatrices y las hemorragias. Además, produce menos dolor y molestias después de la cirugía.

La resección segmentaria del colon ayuda a controlar la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo. Además, puede utilizarse junto con otros tratamientos avanzados.

Nuestros expertos en cáncer

Sólo en Goshen Center for Cancer Care podrá encontrar a los expertos en todas las especialidades oncológicas capaces de afrontar casos complejos, casos que ningún otro centro oncológico u hospital de nuestra región puede tratar. En este centro, nuestros cirujanos oncólogos, entrenados específicamente en procedimientos avanzados, utilizan métodos agresivos para salvar vidas.

Además, nuestros pacientes se benefician de nuestro exclusivo entorno integrado. Combinamos a la perfección las opciones quirúrgicas con otros tratamientos avanzados, como terapias médicas y de radiación, medicina naturista y nutrición, así como servicios de apoyo para ofrecer la atención médica más completa disponible.

Cómo funciona la resección segmentaria

Durante la resección segmentaria, se extirpa el cáncer y una parte del tejido normal a cada lado del área afectada por la enfermedad, así como los ganglios linfáticos cercanos. Por lo general, se extirpa aproximadamente un tercio del colon. Se puede extraer mayor o menor cantidad de tejido dependiendo de la ubicación y el tamaño exactos del cáncer.

Una vez extirpado el cáncer, el cirujano normalmente puede volver a conectar las partes sanas. Sin embargo, a veces la reconexión no es posible. En estos casos, el cirujano crea una nueva vía para que los residuos salgan del cuerpo. El cirujano hace una abertura (estoma) en la pared del abdomen, conecta el extremo superior del intestino al estoma y cierra el otro extremo. La operación para crear el estoma se llama colostomía. Una bolsa plana se coloca sobre el estoma para recoger los residuos, y un adhesivo especial la mantiene en su sitio.

Durante la resección laparoscópica, se realizan tres o cuatro cortes pequeños en el abdomen. De esta forma, se pueden extirpar una parte del colon y los ganglios linfáticos sin necesidad de abrir completamente al paciente. Las investigaciones han demostrado que este método parece ser tan eficaz como la cirugía abierta para los cánceres de colon en fases tempranas. Además, los pacientes suelen recuperarse más rápidamente y tener menos cicatrices, ya que las incisiones laparoscópicas son más pequeñas y provocan menos hemorragias. No obstante, este procedimiento requiere entrenamiento y habilidades especiales. 

La resección de colon rara vez causa problemas importantes en las funciones digestivas, por lo que los pacientes generalmente pueden comer a los pocos días de la operación. Para la mayoría de las personas, el estoma es temporal y sólo es necesario hasta que el colon se recupera de la operación. Tras la recuperación, el cirujano vuelve a conectar las partes del intestino y cierra el estoma. En raras ocasiones, si no se puede extirpar algún tumor o si este ha bloqueado o dañado el colon, el paciente puede necesitar una colostomía permanente.