Dolor en las articulaciones sacroilíacas

La articulación sacroilíaca está formada por el sacro, que es el hueso triangular situado en la parte inferior de la columna vertebral, y el ilion, la cresta del hueso pélvico. Estas dos articulaciones se unen para conectar la columna vertebral con el hueso pélvico. La disfunción de la articulación sacroilíaca se produce cuando el sacro o el ilion no funcionan correctamente. Esta afección puede provocar un dolor debilitante, por lo que se conoce comúnmente como dolor de la articulación sacroilíaca.

En Goshen Orthopedics, proporcionamos atención médica completa para el dolor de la articulación sacroilíaca. Podemos proporcionarle el diagnóstico y la atención médica que necesita, ya que contamos con servicios avanzados de imagenología y diversas opciones de tratamiento. Llame al (574) 534-2548 para solicitar una cita.

Síntomas de la disfunción de la articulación sacroilíaca

El síntoma más común es el dolor en la parte baja de la espalda, la cadera y las piernas. Junto con el dolor, puede experimentar:

• Rigidez muscular.
• Adormecimiento, hormigueo y debilidad en las piernas.
• Dolor que empeora al estar sentado, caminar, agacharse o estar de pie durante mucho tiempo.

Los síntomas de la disfunción de la articulación sacroilíaca pueden ser similares a los del dolor del nervio ciático, los trastornos discales y otras afecciones de la espalda y columna vertebral.

Causas de la disfunción de la articulación sacroilíaca

Algunas de las causas del dolor de la articulación sacroilíaca son la artritis, las fracturas y las lesiones por uso excesivo.

Otras causas pueden ser:

• Posición desigual del hueso pélvico.
• Cambios hormonales durante la menstruación y el embarazo.
• Fracturas.
• Desequilibrio muscular.
• Demasiado o muy poco movimiento.

La disfunción de la articulación sacroilíaca es más frecuente en las mujeres y representa hasta el 25 por ciento de las molestias en la zona lumbar.

El alivio del dolor de la articulación sacroilíaca en Goshen Orthopedics

Antes de comenzar con el tratamiento, su proveedor de atención médica debe saber exactamente cuál es la causa de su dolor. Le hará una evaluación exhaustiva y trabajará con otros especialistas para desarrollar el plan que mejor se adapte a sus necesidades. Por lo general, las opciones de tratamiento no invasivas son las que mejor funcionan para aliviar la disfunción de la articulación sacroilíaca.

Estos métodos de tratamiento no quirúrgico pueden ser:

• Medicamentos.
• Fisioterapia.
• Inyecciones.
• Reposar la zona afectada y aplicación de compresas frías.
• Utilizar una almohadilla térmica.
• Masaje.
• Faja ortopédica.

Su proveedor de atención médica puede recomendar la cirugía si los métodos de tratamiento alternativos no han funcionado en su caso.