Saltar al Contenido

Una perspectiva positiva eleva a una mujer de Winamac con antecedentes de cáncer de mama

0%
100%
DSC 0274 1060x500 ext jpg

Una nota de risa suena verdadera cuando Wanda Zahrt habla sobre su historia de cáncer. Ella no puede evitarlo. El humor y una perspectiva positiva son solo parte de lo que ella es.
 
"La risa es importante", dijo Wanda. "Algunas de las cosas por las que pasas pueden deprimirte. Pero tienes que levantarte y seguir adelante".
 
Una buena risa, una dosis de auto educación y confianza mutua en el equipo de especialistas que atienden a Wanda, de 73 años, alimentan por qué decidió compartir su historia de cáncer con Goshen Cancer Survivor Network. Wanda espera que su mensaje de aliento, resiliencia y fe pueda ayudar a otras personas que viven con antecedentes de cáncer.
 
La historia de cáncer de Wanda comenzó en 2000 cuando recibió su primer diagnóstico de cáncer de mama. Después de una mastectomía y quimioterapia, el cáncer volvió a aparecer en el margen del seno derecho en 2001. Fue entonces cuando pasó por una ronda de tratamiento de radioterapia.
 
La recurrencia le dio a Wanda la comprensión de que le esperaba toda una vida de pruebas, preocupaciones y preguntas sobre su bienestar. Decidió tomar su destino con firmeza y educarse sobre su salud, las opciones de tratamiento y cómo vivir lo mejor posible con su historial de cáncer.
 
"La educación te da una sensación de control", dijo. “Te quita el miedo a lo desconocido y te ayuda a hacer algo positivo”.
 
Ella admite momentos de sobrecarga de información, pero no está dispuesta a dejar que más conocimiento la deprima.
 
"No importa cuáles sean las estadísticas", dijo Wanda. "Este soy yo y esto es lo que voy a hacer".
 
Wanda, que vive en Winamac, en el centro de Indiana, quería una atención más especializada de médicos dedicados a tratar a la persona en su totalidad, no solo a la enfermedad. Aprendió sobre Goshen Center for Cancer Care cuando asistió a una presentación sobre medicina naturopática en su hospital local en 2003. El enfoque del equipo multidisciplinario de Goshen y las terapias integrales en un solo lugar parecían adecuados para Wanda.
 
El viaje de una hora y media para las visitas de oncología y las mamografías anuales en el Goshen Retreat Women’s Health Center no disuadió a Wanda. Dio la bienvenida al enfoque holístico y la atención personalizada.
 
Su decisión de atención resultó ser la correcta para ella en 2013, cuando Wanda recibió su tercer diagnóstico de cáncer, esta vez en el seno izquierdo. La radioterapia siguió a una lumpectomía, y Wanda se quedó en CARE House adyacente al centro oncológico durante todo su tratamiento.
 
A pesar de los altibajos, Wanda mantiene una actitud optimista que surge naturalmente cuando comparte su historia. Ya sea que se trate de la reconstrucción mamaria, puertos de quimioterapia o visitas del bibliotecario local, Wanda cuenta una historia que hace sonreír a todos.
 
"Cuando te diagnostican con cáncer por primera vez, es como una patada en el estómago", dijo Wanda. "Pero lo tomas un día a la vez y sigues adelante".
 
El esposo de Wanda, David, ha estado a su lado durante todo su viaje. Ella le da gran parte del crédito por su resiliencia. Él la dejó ser, ya fuera un buen día o un día no tan bueno.
 
David tiene su propia manera de recordarles a todos que hay un lado más ligero de la historia. Cuando Wanda supo que necesitaba quimioterapia, fue demasiado difícil pensar en perder cada mechón de cabello durante el tratamiento. En cambio, se dirigió a su peluquero y pidió que le afeitaran la cabeza.
 
Wanda se negó a mirarse en el espejo durante dos semanas. Cuando finalmente reveló su nuevo yo, tuvo un momento de conmoción.
 
"Mi cabeza se parecía a la de mi papá", dijo. David capturó a los parecidos en una foto de padre e hija cara a cara. Se estaban riendo el uno con el otro.
 
El cuidado personal sigue desempeñando un papel importante en la vida de Wanda hoy. Ella presta atención a su salud mental y emocional y se regocija en su ritmo de vida normal. Los suplementos le ayudan a mantener la energía y a la salud en general.
 
La fe también es una compañera constante para Wanda.
 
"Dios me ha cuidado hasta ahora", dijo. “Me pregunto, '¿por qué soy negativa?' ¡Estoy viva!"

¿Es usted un paciente nuevo o existente?
Aviso: Algunos consultorios pueden exigir una remisión de un profesional en salud para poder programar una cita